Defenders of Wildlife (defensores de la vida silvestre) exige al Congreso a abordar las crisis climáticas y de biodiversidad en la Ley Agrícola

Al comenzar las audiencias sobre la renovación de la Ley Agrícola, Defenders of Wildlife (defensores de la vida silvestre) anima al Congreso a abordar las crisis conjuntas de biodiversidad y clima de nuestra nación, la prevención de conflictos entre ganado y fauna salvaje, el acceso equitativo y la responsabilidad.

"La Ley Agraria representa una oportunidad clave para que el Congreso combata las crisis conjuntas del cambio climático y la pérdida de biodiversidad", afirmó Mary Pfaffko, analista principal de política de tierras privadas de Defenders of Wildlife (defensores de la vida silvestre). "Para garantizar que las tierras de de nuestra nación sean resistentes y productivas, hay que hacer frente al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad. La vida salvaje no puede ser una ocurrencia tardía".

La Ley Agraria es una de las políticas federales más importantes de Estados Unidos, para la conservación de la fauna salvaje y el mantenimiento de ecosistemas resistentes al clima que beneficien a los propietarios de tierras y a la fauna salvaje. Aproximadamente el 70% de las tierras de los 48 estados más bajos son de propiedad privada, y más del 40% se destinan a la agricultura. Estas tierras abarcan muchos ecosistemas únicos, y más del 70% de las especies incluidas en la lista de la Ley de Especies en Peligro dependen de tierras privadas, y el 10% habita únicamente en tierras privadas. Los programas voluntarios ayudan a los productores a conservar la fauna salvaje en sus tierras, al tiempo que la protección de los polinizadores y el mantenimiento de la salud del suelo contribuyen a mejorar la seguridad alimentaria de nuestro país. 

Las crisis del cambio climático y de la biodiversidad son inseparables. Los ecosistemas biodiversos son más resistentes al clima y eficaces a la hora de proporcionar importantes servicios de mitigación, como la captura de carbono. 

Al proporcionar prácticas agrícolas con beneficios colaterales para la vida silvestre y la mitigación del cambio climático, los programas de conservación de la Ley Agraria ofrecen oportunidades únicas para abordar la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, al tiempo que aumentan la resiliencia de las operaciones agrícolas. 

Las recomendaciones para abordar la crisis de la biodiversidad en la Ley Agrícola incluyen:
•    Desarrollar una pregunta de clasificación a nivel nacional en el marco del Programa de Incentivos de Calidad Ambiental (EQIP, por sus siglas en ingles) y el Programa de Administración de la Conservación (CSP, por sus siglas en ingles) que aumente la puntuación de los proyectos identificados por el Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NRCS, por sus siglas en ingles) como co-beneficios para el clima y la vida silvestre. 
•     Aumentar la tasa de costes compartidos al 90% en el marco del EQIP y el CSP para las prácticas y mejoras que tengan beneficios conjuntos para el clima y la vida silvestre.
•    Adoptar una definición de "resiliencia climática" que incorpore el papel de la biodiversidad. 
•    Proporcionar financiación a nivel nacional para todas las iniciativas de Tierras de Trabajo para la Vida Silvestre.
•    Restaurar la financiación obligatoria para el Programa de Reservas de Bosques Saludables. 
•    Compensar las pérdidas causadas por especies amenazadas o en peligro de extinción al 100% del valor justo de mercado en el marco del Programa de Indemnización Ganadera (LIP, por sus siglas en ingles).
•    Ampliar la elegibilidad para el LIP a las entidades tribales, como las asociaciones ganaderas, eximiéndolas del límite de ingresos brutos ajustados (AGI, por sus siglas en ingles) de elegibilidad del LIP.
•    Aumentar las reservas del EQIP y el CSP para agricultores y ganaderos principiantes y socialmente desfavorecidos del 5% al 10%. 
•    Exigir que las prácticas de conservación aborden un problema de hábitat para que cuenten para la reserva del 10 por ciento para la vida silvestre bajo el EQIP.
•    Asignar el uno por ciento de la financiación anual total disponible para nuevas inscripciones de todos los principales programas de conservación del Título II para la medición, evaluación y presentación de informes de los resultados del programa. 
•    Dar instrucciones al NRCS para que informe sobre el impacto de la disposición Swampbuster en la prevención de la conversión de humedales en tierras de cultivo y otros usos agrícolas.