Defenders celebra el 20º aniversario de la Semana de Sensibilización sobre la Nutria Marina

Defenders of Wildlife y Sea Otter Savvy celebraron la 20ª Semana de Sensibilización sobre la Nutria Marina con una serie de actos centrados en el camino hacia la coexistencia que refleja el reto de gestionar los esfuerzos humanos para mantener la diversidad de la fauna y el hábitat. Los grupos destacaron y celebraron el avance hacia una relación más positiva entre las personas y las nutrias marinas. La coexistencia requiere que muchas piezas se unan y logren el equilibrio dentro de un ecosistema. Varias presentaciones y eventos exploraron cómo estos elementos pueden coexistir ante un clima cambiante, la subida del nivel del mar y el aumento de la población humana en la costa occidental.

El comercio de pieles de los siglos XVIII y XIX casi llevó a la extinción a la población de nutrias marinas de California. Los esfuerzos de conservación en curso están contribuyendo a la recuperación de la especie; sin embargo, las nutrias marinas siguen enfrentándose a problemas en las zonas costeras pobladas, donde la contaminación y las perturbaciones derivadas de las actividades recreativas humanas afectan negativamente a su hábitat y a su bienestar general.

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Joshua Asel

A principios de este año, la Asamblea Legislativa de California reconoció la campaña de sensibilización de una semana de duración en una resolución que también instaba a los californianos a apreciar el valor de las nutrias marinas a lo largo de las aguas costeras del estado y a apoyar la protección de la especie y su hábitat costero. La resolución también reconoce el papel de Defenders of Wildlife y Sea Otter Savvy en la organización de los eventos y la campaña de educación durante dos décadas.

A finales de julio, el U.S. Fish and Wildlife Service publicó una evaluación de la viabilidad de la reintroducción de la nutria marina y los grupos empezaron a ponerse en contacto con las partes interesadas y a participar en lo que el restablecimiento de la especie podría significar para las zonas costeras. Para ayudar a las comunidades costeras a comprender el impacto potencial de la especie en las zonas de su área de distribución histórica a las que aún no ha regresado, Sea Otter Savvy desarrolló su programa "We Were Here" (Estuvimos aquí) de nutrias marinas. Este programa creó una encuesta a las partes interesadas para recopilar perspectivas, preguntas, ideas y preocupaciones sobre las posibles reintroducciones de nutrias marinas.

"Nuestros grupos consideran a todos como partes interesadas en las nutrias marinas", dijo Andy Johnson, representante en California de Defenders of Wildlife. "Los resultados de la encuesta ayudarán a las agencias gubernamentales y a la comunidad de investigadores de la nutria marina a decidir sobre la futura planificación de la conservación de la nutria marina".

Las personas interesadas pueden completar la encuesta de las partes interesadas en la nutria marina visitando el  sitio web "We Were Here".

"Varias entidades gubernamentales y ONG han empezado a explorar cómo se podrían restaurar las nutrias marinas en estas zonas históricas", dijo Gena Bentall, directora y científica principal de Sea Otter Savvy. "Nuestro trabajo es fomentar el respeto por toda la vida salvaje y enseñar a la gente a coexistir con animales como las nutrias marinas, que desempeñan importantes funciones dentro de los hábitats costeros".

Las nutrias marinas (Enhydra lutris) son mamíferos marinos que viven en las costas del Pacífico de Baja, Norteamérica y Rusia. Las nutrias marinas del sur (solo en California) pesan entre 45 y 65 libras; las del norte pueden llegar a pesar hasta 100 libras. Tienen una esperanza de vida de 10 a 20 años.

Históricamente, las nutrias marinas contaban con entre 150,000 y 300,000 animales en toda la cuenca del Pacífico. La población de nutrias marinas del sur, que en su momento constaba de unos 16,000 animales, ronda los 3,000 en la actualidad.

Los humanos son la mayor amenaza para las poblaciones de nutrias marinas. Los conflictos directos con los seres humanos, como los disparos, los enredos en las redes de pesca y las colisiones con las embarcaciones, afectan a las nutrias marinas de forma individual, pero los derrames de petróleo, la contaminación y las enfermedades procedentes de la tierra suponen importantes amenazas para la especie.